Esta postboda fué verdaderamente mágica. Nos levantamos a las 5 de la mañana para alistarnos y llegar a tiempo a este impresionante lugar, justo antes de que saliera el sol entre las montañas y nos impresionara con esa luz hermosa que sólo se puede ver a esa hora. La disposición de David y Laura fue sinceramente increíble, cuando vean las últimas fotos me entenderán jaja, pero bueno, los dejo disfrutar todas las fotos 😉
Las fotos siguientes son las que me refería al principio de esta publicación. Gran parte del mérito de esas fotos es de ellos, porque hicieron algo que sinceramente yo no haría y algo que de hecho no les dije, nunca me imaginé que se acercaran tanto a la orilla, de hecho para mí no era necesario pero al hacerlo las fotos pasaron a ser algo más. Gracias de corazón, hicimos un gran equipo. 🙂