Para hacer esta sesión fue toda una aventura, desde Guadalajara hasta Sayulita. Más que una sesión fue un «Road trip», donde en el camino pasamos por lugares impresionantes, estaba una niebla increíble y una luz preciosa que no podíamos dejar pasar, pasamos por un pueblo mágico y al final llegamos a la playa de Sayulita casi oscureciendo. Y esto no terminó ahí, ya que al día siguiente nos levantamos super temprano para llegar al amanecer a la playa y continuar haciendo fotos. Gracias por todo el cariño y por toda la hermosa experiencia chicos, por esa plática tan profunda y espiritual que tuvimos en el camino, por todas las pláticas que tuvimos y los momentos que compartimos ese par de días. Son de verdad una pareja exageradamente especial, aventurera, loca y divertida. Les mando un gran abrazo con mucho cariño! Espero volverlos a ver pronto!