Que bendición poder hacer lo que amas y gracias a eso conocer personas tan increíbles. Gracias de corazón, Marce y Arturo, por ser un ejemplo viviente de amor y dulzura, por derramar tanta ternura por donde caminan, por ser ustedes mismos y olvidarse de que les tomaba fotos. Espero volver a verlos muy pronto 🙂 Les mando un gran abrazo con mucho cariño!!
Esta sesión la hicimos en dos partes, una al amanecer y la otra al atardecer, en dos diferentes pero hermosos lugares. En fin, los dejo con las fotos, creo que no hay más que decir 🙂